Entrevista a la dra. Ángeles Díez sobre las claves de la gestación de Podemos / Canarias Semanal

Posted on 2016/01/13

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«No creo que Podemos sea el resultado de una conspiración… pero sí que se alimentan determinados procesos mientras otros son bloqueados»

LA PROFESORA ÁNGELES DÍEZ DA LAS CLAVES DE LA GESTACIÓN DE PODEMOS

Por JULIO ANDRÉS CAPEY / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- Ya no son tan pocos los convencidos, a estas alturas del juego político en el Estado español, de que asistimos a una “Segunda Transición”. Es decir, a un escenario similar, con ingredientes y objetivos análogos a los que promovieron la Primera Transición, como forma de contener la conflictividad social y garantizar la máxima lampedusiana de cambiar algunas cosas para que nada esencial cambiase.

Sin embargo, durante las primeras etapas de la formación Podemos, el partido que hoy parece desempeñar el papel que hace cuarenta años jugó el PSOE, muy pocos vislumbraron en qué consistia realmente la operación, y muchos menos fueron los que se atrevieron a intentar desenmascararlos.

Tambien parece oportuno rememorar que una buena parte de la llamada prensa alternativa se deslumbró con el nuevo fenómeno politico, pese que era evidente que estaba promovido por el poderoso Grupo mediático ATRESMEDIA. Igualmente no viene mal precisar que los primeros análisis críticos hacia la emergente formacion fueron realizados por algunos de los colaboradores de esta publicación digital, justo coincidiendo con la presentacion de Podemos en el Teatro del Barrio de Lavapiés, en enero de 2014.

En el mundo de la Academia, fue la profesora del Departamento de Sociología de la Universidad de Complutense de Madrid, Ángeles Díez Rodríguez la que supo comprender desde las primeras etapas de su gestacion el fenómeno político protagonizado por jovenes profesores universitarios de la Facultad de Politicas de su misma Universidad.

Su temprano artículo “Podemos y la folletinización de la política: Pablo González o Felipe Iglesias”, de octubre de 2014, constituyó algo más que una oportuna señal de peligro. En él Díez desvelaba cuál era la dinámica que se escondía tras aquella “novedosa renovación”.

“La propuesta política de Podemos –escribía entonces la profesora Díez – elabora un producto a la medida de los resultados de las investigaciones sociológicas de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología. Utiliza las asamblea de los círculos a modo de ‘grupos de discusión’ para su campaña de publicidad y los debates y críticas para ajustar el discurso y la puesta en escena. Del mismo modo, saca partido de mercancías tecnológicas como Eppgree, que monitorean las redes sociales y que ya mostraron su gran eficacia para crear ilusión participativa en el programa de televisión Gran Hermano”.

Pero el análisis de Ángeles Díez va mucho más allá. Consigue proporcionarnos algunas claves para identificar la naturaleza del oportunismo reformista de Pablo Iglesias y los suyos. Esa es la razon por la que nos ha parecido util rescatar aquel articulo que la redacción de Canarias Semanal publicó en forma de entrevista con el propósito de hacerlo más accesible a sus lectores. La vigencia y precocidad de las aseveraciones que formuló hace ya dos años la profesora Diez son cuando menos sorprendentes.

– ¿Cree usted que estaríamos viviendo ahora una nueva «Transición», similar a aquella fraudulenta operación política que tuvo lugar a finales de la década de los setenta?

– No soy la primera que viendo las analogías existentes entre aquella época y ahora ha hablado de una Segunda Transición, aunque la mayor parte de los discursos que interpretan los acontecimientos actuales en esa clave suelen hacerlo a modo de justificación de la necesidad de renovar, de nuevo, el sistema político para garantizar la “paz social”. Es decir, lograr la estabilidad económica y política que nos saque de la crisis y nos lleve, de nuevo, al imaginario paraíso socialdemócrata: más consumo, más clase media, más trabajo, más… Son pocos los que trascienden el discurso exitoso de la renovación del régimen de la primera Transición, ni siquiera desde posiciones de izquierdas.

– Pero los perfiles de los personajes que intentan protagonizar hoy esa segunda Transición, sin embargo, no parecen coincidir con los de entonces.

– Es cierto que la nueva entrega de «Transición» cuenta ahora con personajes renovados, más jóvenes, más guapos y mejor preparados. La propuesta política de «Podemos» elabora un producto a la medida de los resultados de las investigaciones sociológicas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. Utiliza las asambleas de los círculos a modo de “grupos de discusión” para su campaña de publicidad y los debates y críticas para ajustar el discurso y la puesta en escena. Del mismo modo, saca partido de mercancías tecnológicas como Appgree, que monitorean las redes sociales y que ya mostraron su gran eficacia en crear ilusión participativa en el programa de televisión Gran Hermano.

– Pero ¿cree usted que se dan similares circunstancias a aquellas que se produjeron en España a la muerte del dictador?

– La cuestión es que la eclosión de las movilizaciones masivas del 15M, las mareas, las marchas, el cuestionamiento de las organizaciones sindicales, los partidos políticos, etc., hacían vislumbrar la posibilidad de una ruptura de consecuencias imprevisibles. Sin embargo, las dificultades para que toda esa movilización se convirtiera en organización, la paradoja de una sociedad indignada pero no lo suficiente como para romper la baraja, crearon las condiciones propicias para que se produjera el triunfo de una tercera vía posibilista.

Incluso la dictadura franquista, aun sin ser civilizada, no renunció tampoco a contar historias a través del NODO, aquel noticiero con el que recreaba un país ficticio. Felipe González no escatimó en recursos narrativos prometiendo sacarnos de la estructura militar de la OTAN. Ahora RTVE toma el testigo del NODO y Pablo Iglesias, el líder de Podemos, nos cuenta que sin ser de izquierdas ni de derechas se pueden cambiar las relaciones de poder.

En esta segunda entrega de la Transición el nuevo partido, Podemos, extiende idénticas recetas: inevitabilidad de la aceptación de las reglas del juego político, pragmatismo, desideologización (“ni de izquierdas ni de derechas”) y oportunidad. Sólo resta por perfilar el difícil equilibrio entre la violencia que supone reconocer el conflicto y apostar por la paz social.

– ¿Piensa que esta segunda Transición obedece a un plan conspiratorio?

– No creo en las conspiraciones, […] Tampoco creo que los sujetos que, en determinado momento son convertidos en protagonistas, tengan un plan más allá de perseguir sus propios intereses, o tal vez sus deseos.

Pero lo que sí creo es que una mirada atenta y desprejuiciada nos permite encontrar un hilo narrativo, una explicación coherente de por qué pasan las cosas, quiénes son los más interesados en que pasen de la forma en que pasan, cómo se promocionan y alimentan determinados procesos mientras que otros son bloqueados, silenciados y eliminados.

Por ejemplo, ¿por qué se vuelve tan relevante para la vida política y los medios de comunicación españoles un fenómeno como Podemos y por qué dejan de ser importantes las movilizaciones de miles de personas en todo el Estado el 22 de Marzo? ¿Por qué es más relevante cualquier actuación mediática del líder de «Podemos» que el genocidio palestino? Preguntas como éstas nos ayudan a encontrar la lógica interna que explica el devenir político-social más allá de los dimes y diretes del show de las tertulias.