Dimitris Christoulas, 77 años, se suicida en Atenas y deja una tremenda nota que recorre Europa

Posted on 2012/04/04

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La noticia corre por toda Europa. La lucidez, unida a la desesperación absoluta llevaron a este ciudadano a matarse dejando tras de sí una tremenda nota de adiós.

En Facebook, una persona realizó la siguiente reflexión:

Que la muerte de Dimitris no sea en vano, si se suicidó públicamente en la plaza Syntagma y no en privado, como viene sucediendo en Grecia desde hace mucho tiempo con una frecuencia demasiado elevada, es porque además de su desesperacion, él quería que su muerte sirviera para cambiar algo. No sólo ha sido un suicidio, sino un acto de protesta, una terrible y desgarrada llamada de atención. No puedo evitar hacer un paralelismo con el acto de protesta, también desesperado, de Mohamed Bouazizi en Túnez, cuando al quemarse a lo bonzo tras habérsele arrebatado su medio de subsistencia, prendió la llama de la revolución que se extendió por los países árabes y que aún sigue ardiendo después de conseguir derrocar algunos dictadores. Las protestas se están sucediendo en Grecia y en todo el mundo la noticia corre como la pólvora crispando a los trabajadores de indignación y coraje.

Rosa María Artal lo explica así en su blog:

«Dimitris Christoulas. 77 años. Farmacéutico jubilado. Casado y padre de una hija. Este miércoles —cuya santidad celebran con tanto fervor muchos neoliberales— se ha pegado un tiro frente al Parlamento griego en la mítica plaza Sintagma de Atenas.

Grecia ha pasado a ser el país europeo con menor tasa de suicidios hace 3 años al extremo opuesto, duplicando los que se producían entonces. El primer suicido público en Europa -evidente, ha habido más- por las terribles consecuencias de la crisis que originaron los poderes financieros y los gobiernos no merece un espacio preferente en los medios. Se supone que temen el efecto contagio. Quienes sí lo han publicado dulcifican la nota que ha dejado el anciano desesperado. Habrán pensado que puede constituir una “apología antisistema” y -por acción u omisión- prefieren hacer “apología de [este] sistema”, tal cual está. Al fin y al cabo es la carta de un suicida, qué va a decir. Este es un fragmento de la carta, según Athens News:

“El Gobierno de ocupación de Tsolakoglou [gobierno colaboracionista nazi durante la segunda guerra mundial] ha reducido a la nada, literalmente, mi capacidad de supervivencia que dependía de una respetable pensión que, durante más de 35 años, yo solo (sin contribución del estado) he pagado. Dado que tengo una edad con la que ya no tengo el poder de resistir activamente (aunque, por supuesto, no descarto que, si cualquier griego hubiese empuñado un kalashnikov, yo habría sido el segundo en hacerlo) no encuentro otra solución para un final digno antes de que esté reducido a buscar en la basura para alimentarme. Creo que los jóvenes sin futuro tomarán las armas algún día y colgarán a los traidores nacionales en la Plaza de la Constitución [Plaza Syntagma], igual que los italianos colgaron a Mussolini (en la Piazza Poreto de Milán)”.

La noticia en la TV griega:

La nota de suicidio: