La meritocracia liberal / Ignacio Escolar

Posted on 2014/09/30

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[Ignacio Escolar eldiario.es] ¿Cuánta gente trabaja en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid? Es un misterio porque en las memorias anuales que presenta el consejo el dato ha dejado de aparecer. En 2010 eran 39 personas, de los que 11 eran altos cargos. En 2011, el personal había subido a 49. Y en las memorias de  2012 2013 el total de trabajadores del consejo ya no se publica. A saber.

Los consejeros tienen a su disposición, además del personal de secretaría, a un equipo de seis letrados, que son los funcionarios que realmente se ocupan de elaborar los dictámenes. Y el presidente del consejo,  Ignacio Astarloa, cuenta además con un jefe de gabinete. Se llama Regino García-Badell Arias y no es, ni mucho menos, un cualquiera que pasaba por allí.

Regino García-Badell es sobrino carnal del último presidente franquista, Carlos Arias Navarro. Ha sido durante años la sombra de  Esperanza Aguirre, su jefe de gabinete, el hombre que escribía sus discursos y su principal asesor. Trabaja con ella desde que fue nombrada ministra de Educación con Aznar y fue también diputado en la Asamblea de Madrid desde las primeras elecciones autonómicas que ganó Aguirre, en 2003.

Durante el reinado de Aguirre en Madrid, absolutamente todo pasaba por él: desde los nombramientos más delicados hasta la televisión pública. Él fue el receptor de una  polémica nota manuscrita que mandó Manuel Soriano, director de Telemadrid, para presentar en 2005 un documental sobre el 11-M que emitió la cadena pública dando por buena la teoría de la conspiración de El Mundo y que, según Soriano, había quedado “bastante bien ideológicamente”.

Como todos los jefes de gabinete, Regino dejó el puesto con la salida de Esperanza. Tras la dimisión de la lideresa, Ignacio González se ocupó de buscarle un acomodo en el consejo consultivo. Llegó hace dos años como jefe de relaciones institucionales y poco después fue nombrado jefe de gabinete.

Cabe preguntarse qué necesidad tiene el presidente de un órgano consultivo de ningún gabinete, pero la Comunidad de Madrid es así.

Regino García-Badell está casado con  Alicia Delibes Liniers. Delibes Liniers es sobrina carnal del escritor Miguel Delibes y  descendiente por parte materna de Jacques de Liniers, conde de Buenos Aires y virrey del Río de la Plata con Carlos IV. Es profesora de matemáticas de educación secundaria, aunque hace años que no ejerce como tal. En su juventud, durante los años 70, simpatizó con el anarquismo y en el maoísmo, al igual que uno de sus mentores, Federico Jiménez Losantos, con el que comenzó a colaborar tanto en la Cope como en Libertad Digital. De ahí saltó a la política: primero como directora general de Ordenación Académica ydespués como viceconsejera de Educación, además de diputada en la Asamblea de Madrid.

Alicia Delibes trabaja a las órdenes de  Lucía Figar: consejera de Educación de la Comunidad de Madrid y esposa de Carlos Aragonés, el jefe de gabinete de José María Aznar.

Regino y Alicia no son los únicos de la familia cuyo sueldo viene de la política. Lucas García-Badell Delibes, su hijo mayor, también vive de la misma industria. Con apenas un par años de experiencia laboral como empleado en una empresa de eventos deportivos, según su propio currículum en Linkedin, fichó en enero de 2008 como asesor del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, entonces  Juan José Güemes. Estuvo allí dos años largos, hasta septiembre de 2010. Y unos meses después, en febrero de 2011, fue contratado por el PP, como asesor del gerente nacional del partido, en la tesorería.

Lucas García-Badell Delibes estudió ingeniería agrícola y no ha trabajo nunca en temas de educación. Sin embargo, su falta de experiencia no fue problema para que el ministro  José Ignacio Wert lo nombrase consejero en otro órgano consultivo: el Consejo Escolar del Estado. Fue cesado apenas tres meses después.

Con todo, la excelente carrera profesional del primogénito de los García-Badell-Delibes no es la excepción, es la norma. Un ejemplo, el de su antigua jefa, la lideresa más liberal. El hijo menor de Esperanza Aguirre, conde de Villariezo, trabaja como asesor en el Ministerio de Economía. Su hermana, como asesora en el Ayuntamiento de Madrid. Y su primo, en el Canal de Isabel II,la empresa pública de aguas de Madrid.

¿Otro ejemplo? El de Ignacio González. Su hermana fue diputada autonómica y hoy es concejal del PP en el Ayuntamiento de Pozuelo. Su hermano fue directivo en Bankia y ahora es alto cargo en Mercasa, una empresa pública de la SEPI. Su mujer, adjunta a la presidencia de la patronal de Madrid. Y su cuñada, exconsejera de Bankia (hoy imputada en la Audiencia Nacional).

Meritocracia liberal en estado puro, como se puede comprobar.

Las mamandurrias de Madrid

Quién es quién en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid del que ahora formará parte Alberto Ruiz Gallardón

Alberto Ruiz Gallardón deja la política, pero la política partidista española es como los marines en las películas: no deja un hombre atrás. El exministro no ha pasado ni un día en el paro y seguirá cobrando del erario público. No será poco dinero: unos 8.500 euros al mes –más secretaria, más coche oficial– por una reunión a la semana en uno de los organismos más caros, inútiles y absurdos que existen en la capital. Bienvenidos al Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid.

El invento, hay que recordarlo, es obra y gracia de Esperanza Aguirre, que lo puso en marcha en 2007 como un organismo para «asesorar» a los ayuntamientos y al gobierno autonómico. Está formado por entre seis y diez consejeros, que se reunen una vez por semana, los miércoles. Los expresidentes de la Comunidad tienen plaza vitalicia si así lo solicitan –Esperanza Aguirre pudo acogerse, pero prefirió el sueldo de presidenta del PP de Madrid y el que cobra en una empresa de cazatalentos–. El resto de los consejeros los escoge a dedo el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Son estos:

Ignacio Astarloa Huarte-Mendicoa. Presidente del Consejo Consultivo. Fue secretario de Estado de Seguridad bajo las órdenes de Ángel Acebes. Vivió el 11-M dentro del Ministerio del Interior junto con Ignacio González, entonces secretario de Estado de Inmigración. Después de la destitución de Acebes como secretario general del PP, Astarloa también cayó en desgracia y se convirtió en uno de los diputados que pululaban por el «valle de los caídos» del grupo parlamentario popular: las últimas filas del hemiciclo, donde se sentaban los castigados por Mariano Rajoy. Aznar lo rescató para la FAES en 2011 y, hace unos meses, Ignacio González le dio un acomodo definitivo como presidente del Consejo Consultivo. Su sueldo equivale al de un vicepresidente de la Comunidad.

Joaquín Leguina. Expresidente de la Comunidad de Madrid. Es, junto a Gallardón, el único miembro vitalicio del consejo. Fue diputado hasta 2008, un escaño del que se despidió en su blog en una entrada que hoy conviene leer. «Mi destino inmediato va a ser el Instituto Nacional de Estadística (INE)», explicó en enero del 2008 en su blog. «Voy a ganar allí, en el INE, algo más de lo que gano en el Congreso como presidente de la Comisión de Defensa». «Cuento todo esto no por que (sic) me haya entrado un ataque de exhibicionismo tardío, sino porque sé que ‘mis amigos’ van soltando por ahí que me esperan no sé cuántos destinos y bicocas. Pues no, no me voy de consejero a la Telefónica ni al Banco de Santander… me voy al INE.»

Pero Leguina no se fue solo al INE, sino que recaló en el bien pagado Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid. Hace unos meses, volvió a escribir otro artículo en su blogargumentando su decisión. Según sus cálculos –bastante pedestres para tratarse de un experto en estadística–, sus sabios consejos apenas nos cuestan a los madrileños 1.000 euros al mes a pesar de que cobra 100.560 euros anuales.

Mariano Zabía Lasala. Funcionario de carrera, fue asesor personal de Esperanza Aguirre en el Ministerio de Educación que después lo fichó en su primer gobierno al frente de la Comunidad de Madrid en una de las consejerías más delicadas: la que llevaba las competencias de urbanismo. Al igual que Ignacio González,  Manuel Zabía fue espiado durante la famosa guerra de dosieres a cuenta de la compra de la empresa de aguas colombiana Triple A por el Canal de Isabel II. Tras su paso por el Gobierno autonómico, Aguirre le dio en 2007 una jubilación dorada en el Consejo Consultivo. Fue presidente del consejo hasta este mismo año y ahora sigue como consejero.

María José Campos Bucé.  Fiscal. Exmujer de Manuel Lamela, el exconsejero de Sanidad de Madrid que privatizó varios hospitales en el Gobierno de Esperanza Aguirre y ahora estáimputado por cohecho y prevaricación. Durante sus años en la fiscalía provincial de Madrid, María José Campos tuvo un importante papel en el llamado « caso Bono«, aquel proceso judicial contra varios policías que detuvieron a dos militantes del PP por agredir supuestamente a José Bono durante una manifestación de la AVT. La fiscal Campos no quiso inhibirse en el proceso judicial contra los policías hasta el último momento, a pesar de que el denunciante era Francisco Granados, compañero de gobierno de su marido como consejero de Presidencia. Su jefe, el fiscal Moix, tuvo que intervenir para que dejase el caso, que finalmente quedó en nada.

Casualidades de la vida, el juez que llevó el estrambótico caso Bono junto a la fiscal Campos,Carlos del Valle, es el que hoy juzga la fuga de Esperanza Aguirre.

Pedro Sabando Suárez. Aparte de Joaquín Leguina –que es miembro nato como expresidente–, Sabando es la cuota socialista en el Consejo y el único consejero que no está directamente relacionado con el PP. Fue presidente del Partido Socialista de Madrid con Rafael Simancas y consejero de Salud en el gobierno de Leguina.

Andrés de la Oliva Santos. Catedrático de Derecho Procesal en la Universidad Complutense. Fue vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta del Partido Popular. Tiene un blog: http://andresdelaoliva.blogspot.com.es/.

Javier María Casas Estévez. Fue presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid entre 1997 y 2009, un puesto al que llegó gracias a que fue propuesto por la mayoría absoluta del PP en la Asamblea de Madrid durante la presidencia de Alberto Ruiz Gallardón.

Beatriz Grande Pesquero Exdirectora general de Justicia en el gobierno de Ignacio González.

José Luis Cádiz Deleito. Secretario general del consejo. Antes fue, entre otras cosas,subsecretario del Ministerio de Educación con el PP.

Cada año, el consejo recibe unas 700 consultas sobre temas legales de todo tipo. Un ejemplo:un dictamen sobre la responsabilidad del Ayuntamiento de Pinto ante una vecina que dice que su marido murió por culpa de unas antenas de telefonía. Pero estos dictámenes no los escriben estos consejeros. Para eso están los letrados funcionarios de carrera que trabajan todo el día en el consejo.

Los consejeros solo se reúnen una vez a la semana, los miércoles, donde votan estos dictámenes no vinculantes.

El coste anual del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid es de unos cinco millones de euros. Solo en coches oficiales, el consejo sale por 274.519 euros al año.

Si vives en Madrid, esta ronda la pagas tú.